Las bajas cifras de participación en las elecciones han puesto en duda la legitimidad del sistema político, de allí que surge la necesidad de aumentar el número de electores. Aunque algunos son partidarios de generar mayores incentivos a la voluntariedad, admiten la urgencia de este cambio.
Con la exposición de representantes del Servicio Electoral (Servel), los integrantes de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización continuaron con el estudio del proyecto que modifica el artículo 15 de la Carta Fundamental para establecer el sufragio obligatorio.
La propuesta ingresada en el 2015 fue desarchivada en octubre pasado a petición del senador Juan Pablo Letelier. La norma en primer trámite corresponde a una moción de autoría de los senadores Francisco Chahuán, Juan Antonio Coloma, Alfonso De Urresti, Felipe Harboe y Jorge Pizarro.
Como su nombre lo indica, el texto viene a reponer el voto obligatorio que desde la Constitución de 1980 regía en el país. Como es de conocimiento, el 2009 comenzó a aplicarse el carácter voluntario de este instrumento de participación, lo que a juicio de los autores de la moción, “terminó debilitando precisamente la participación de los votantes porque no hay ciudadanos que concurran a votar”.
“Pese a estar plenamente de acuerdo con el sistema automático de inscripción electoral que actualmente nos rige, estimamos que debe restablecerse el voto obligatorio, por cuanto resulta indudable que un sistema electoral será más democrático, en cuanto sea más elevado el número de personas que participan en las votaciones, lo que garantiza una base electoral más estable”, asegura el proyecto en trámite.
En tal sentido, el presidente de la citada Comisión, el senador Letelier explicó que “nos estamos haciendo cargo de una demanda que es reponer el voto obligatorio, que implica una reforma constitucional. Soy partidario de esta propuesta porque debemos contar con un sistema democrático más representativo. Desde el 18 de octubre muchos han dicho que no se sienten representados, pero la mayoría no vota. Ahí hay una corresponsabilidad”.
“La idea es que a fines del 2020, esto sea ley. Creo que hay que reponer la obligatoriedad cuanto antes, pero eso implica una adecuación, aun cuando el Servel está capacitado de hacer el cambio. Creo que independiente de esto, el plebiscito de abril relativo al proceso constituyente será clave, por eso espero que tengamos una participación masiva para establecer un nuevo pacto político social”, graficó.
Por su parte, la senadora Luz Ebensperger manifestó que “hoy no es conveniente retroceder pensando en la libertad de las personas, soy de las que cree que nunca debió pasarse a voto voluntario, pero dado que ya existe, lo mejor sería incentivar la votación en vez de hacerlo obligatorio”.
Aclaró que “esto implica gran cantidad de recursos pensando en lo que se le va a dar a la gente y a los partidos. Es un tema que hay que seguir discutiendo con la profundidad que merece este proyecto”.
VOTO RESIDENCIAL
En la misma sesión, los congresistas comenzaron a estudiar el proyecto que modifica la ley N°18.700, orgánica constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, para privilegiar la cercanía al domicilio del elector, en la asignación del local de votación que se encuentra en segundo trámite.
El texto iniciado en moción, busca introducir el criterio de cercanía al domicilio electoral como factor para la asignación de locales de votación en todas las elecciones y plebiscitos a celebrarse conforme a la ley y la Constitución, salvaguardando de este modo la participación electoral de los ciudadanos.
Así se establece que el Servel debe considerar “cuál es la distancia promedio entre el lugar en que se situarán las urnas y el domicilio de los electores, esto considerando los costos asociados al ejercicio del sufragio, como el transporte, el tiempo de movilización y el desgaste de oportunidad, lo cual en una sociedad como la chilena puede desencadenar en una discriminación social, basada en las posibilidades de los ciudadanos en orden a contar con los recursos para acudir a emitir su voto”.
En cuanto a esta norma, el senador Letelier valoró la importancia que se le está otorgando al domicilio del elector. “Estamos viendo dónde uno debe votar. Si debe ser algo que se establezca aleatoriamente a partir del rut y la comuna, o se designe el local más cercano al domicilio que se ha declarado”, expresó.
De una opinión distinta es la senadora Ebenesperger, quien comentó que “el espíritu del proyecto es positivo pero es difícil de ejecutar. La gente del Servel ha reconocido que es difícil llevarlo a la práctica. Lo ideal es terminar con el fenómeno de los acarreos donde personas que no viven en determinada localidad votan ahí a cambio de un beneficio económico que entrega un partido o candidato”.