Hasta ahora más de 10 mil casos de aves silvestres muertas por gripe aviar se han detectado en Chile y aunque se conoció que una niña en Ecuador se infectó recientemente, su transmisión sigue siendo de aves a humanos y, es poco probable su avance de persona a persona, por lo que estaría lejos de producirse una pandemia como la de Covid-19.
Hace tres años la vorágine mundial se paralizó con la detección del Covid-19, patología zoonótica aparecida en China que rápidamente se propagó entre las personas y cuyo primer caso en Chile se conoció en la ciudad de Talca un 3 de marzo.
Tiempo transcurrido en el que mediante la producción de vacunas y medidas de protección personales se logró aplacar la enfermedad. Sin embargo, las patologías transmitidas de animales hacia humanos cada vez están más presentes.
Tal es el caso de la gripe aviar, cuyo agente de contagio es “similar a los virus que producen influenza humana. De hecho, la mayoría de ellos provienen de aves, porcinos y terminan contagiando al ser humano. Sin embargo, algunos resultan infecciosos, pero otros sólo quedan restringidos a animales o aves como es el caso del H5N1” explica el médico infectólogo y decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián, Carlos Pérez.
Y, si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS), confirma que es transmisibles entre humanos, hasta ahora eso no ha ocurrido y el especialista lo explica. “El virus no se ha modificado genéticamente por lo que no tiene la capacidad de transmitirse entre humanos, – y añade- la transmisión de H5N1 entre humanos es prácticamente nula, de muy bajo riesgo, pero sí ocurre del ave al hombre”, explica Pérez.
De hecho, la menor de Ecuador se contagió tras estar en contacto con gallinas enfermas. Por eso, hay que insistir en las medidas de precaución que debe tener la comunidad en general si se topa con aves silvestres con comportamiento errático o muertas, porque en los criaderos, las personas que trabajan allí toman precauciones, usan trajes especiales, mascarillas y elementos de protección personal, no así la comunidad cuando se encuentra con aves silvestres muertas.
“Si se ve un ave enferma o muerta existe riesgo de transmisión y por eso, no hay que manipularlas. En Chile se han detectado 10 mil aves silvestres muertas por este virus. Por tanto, no la manipulen y avisen a la autoridad sanitaria”, recalca el doctor Pérez.
En términos general la OMS estima que en los últimos 20 años se han producido mil casos de infección de gripe aviar en humanos, lo que es una cifra baja a nivel mundial con poca capacidad de transformarse en una enfermedad transmisible de persona a persona.