El 24 y 26 de junio, Chile Sustentable presentó en la ciudad de Mejillones, y luego en Antofagasta, dos talleres abiertos a la comunidad en donde se presentaron los desafíos locales de la descarbonización al 2030 y el cierre de las termoeléctricas a carbón, teniendo en cuenta que la fecha propuesta por el Ejecutivo junto al Ministerio de Energía es insuficiente, ya que la descarbonización de la matriz energética nacional al 2040 es de forma voluntaria y en un plazo demasiado extendido ante la crisis climática que enfrenta el mundo y los contaminantes locales que debe soportar la ciudadanía.
Uno de los objetivos de realizar los talleres en la segunda región fue descentralizar la información y mostrar que la descarbonización al 2030 es posible técnica y económicamente, como también dar a conocer los impactos en la salud de este tipo de industria que se concentran en 5 territorios del país.
Tanto en el taller realizado en Mejillones y Antofagasta, los asistentes coincidieron en señalar la importancia de relevar a nivel país la situación invisibilizada de las 5 zonas donde se concentran las termoeléctricas a carbón, que hoy se denominan Zonas de Sacrificio, ya que como habitantes, no ven que existan planes de remediación adecuados, ni una consciencia social real de la problemática, debido a que son temas que no se colocan en la agenda social ni en los medios de comunicación masivos.
Sin embargo, el pasado 23 de mayo la ONG Chile Sustentable presentó públicamente un Estudio de Ingeniería encargado a la consultora Kas Ingenieros, denominado “Estudio Prospectivo Escenario de Descarbonización Eléctrica al 2030”, cuyos resultados arrojaron la factibilidad técnica y económica de descarbonizar completamente la matriz energética a nivel nacional, y que se presentaron durante ambas jornadas.
Para Pamela Poo, una de las expositoras del taller señala que “el haber realizado los talleres sobre descarbonización en la región de Antofagasta es un punto a favor de las regiones y una necesidad de descentralizar la información y la participación. Fue una experiencia enriquecedora, ya que pudimos concretamente ver que la ciudadanía si tiene el interés de conocer y profundizar en las temáticas ambientales que afectan a sus territorios”.
Asimismo, durante los encuentros se cuestionó la motivación de los privados de seguir quemando combustibles fósiles, sabiendo que existe un superávit disponible de energía y que todo indica que el futuro son las energías renovables. También se levantó la preocupación por parte de los asistentes de sentir un alto nivel de vulnerabilidad frente a cualquier evento de desastre natural o accidente por falla humana dentro de los polos industriales, ya que en los sectores donde funcionan las termoeléctricas a carbón, también operan una serie de empresas que manipulan materiales peligrosos.
Para Claudia Fuentes, ponente del taller en las comunas Mejillones y Antofagasta dicha instancia le “permitió conocer las necesidades y opiniones de la población local en temáticas tan importantes como la descarbonización de la matriz eléctrica, que no sólo abarca lo ambiental, sino que también implica evaluar los impactos en la salud, las posibilidades de reconversión económica y otros temas que son importantes de conversar con las personas que viven en estos territorios”.
También en el taller realizado en la región Antofagasta se destacó el “Estado Operativo de Reserva Estratégica” y el subsidio Estatal que ha anunciado la prensa en los últimos días, que consiste en la entrega de 1.3000 millones de pesos mensuales a las termoeléctricas que primero dejen de operar, para que estén disponibles en caso de emergencia; lo que implica un gasto mayor para el Estado y un cierre a medias de las industrias, y una extensión de la fecha límite de cierre (2040) propuesta por el gobierno, siendo el 2045 la fecha real para terminar con la generación eléctrica a carbón.