Hasta 12 millones de pesos pagó una víctima de este delito que afecta a hombres de todas las edades
Pese a las advertencias, a las más de 15 denuncias realizadas en la PDI Antofagasta durante el año 2020, y a todos los llamados hechos por la autoridad, siguen registrándose amenazas de índole sexual en Antofagasta, afectando a hombres de todo tipo de edades y condición socioeconómica.
Por la naturaleza de este delito, la mayoría de estos casos no han sido dados a conocer por sus víctimas y este año, solo una decena de personas han decidido denunciar, aunque para el jefe de la Brigada de Investigación Criminal Antofagasta, Subprefecto Juan Fernández, la cifra podría ser mucho mayor.
El delito se registra cuando una supuesta mujer atractiva toma contacto con la víctima a través de diversas plataformas sociales. Es en este momento cuando comienzan a entablar una relación, ganando confianza diariamente, lo que da paso al intercambio de fotografías de connotación sexual.
En ese momento comienzan los problemas, ya que la misma mujer o un tercero, amenaza y extorsiona al sujeto, solicitando dinero para no exhibir a su familia o por redes sociales, las fotos o videos que ha enviado anteriormente la víctima.
Durante los últimos meses, uno de los afectados por este delito, llegó a pagar hasta 12 millones de pesos a los delincuentes y, según el Subprefecto Fernández, este dato es sería solo a partir de los casos que fueron denunciados por quienes cayeron en este tipo de extorsión.
Además, debido a la pandemia, el uso de redes sociales y plataformas se ha multiplicado, lo que expone aún más a quienes se encuentran con teletrabajo o estudios a distancia, lo que se podría ver acrecentado en fechas asociadas a retiros de las AFP o entrega de bonos.
Al menos así lo destaca el Subprefecto Fernández, quien llamó a denunciar estos hechos para poner freno a la situación que sufren las víctimas de estas amenazas. Igualmente, el jefe policial reiteró el llamado a evitar el envío de material comprometedor ya que podría ser utilizado por estos delincuentes. Además, en la mayoria de estos casos, ni siquiera se tiene la certeza de que se trate de una mujer la que está al otro lado de la pantalla.