Académico de la Facultad de Economía y Administración de la UCN, Dr. Cristian Pinto, analizó el escenario que plantea la incorporación de estos recursos en la actividad económica de la zona.
“Será una ayuda importante para los bolsillos de los trabajadores y permitirá atenuar la caída esperada en el consumo que se proyecta para este año”, destacó el economista de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Cristian Pinto Gutiérrez, al referirse al impacto que tendrá en la región de Antofagasta el retiro del 10% de los fondos de los afiliados a las administradoras de fondos de pensiones (AFP).
El académico destacó que con una tasa de desempleo de 12,4% y 41.760 personas que perdieron su trabajo formal en los últimos seis meses, la zona se encuentra entre las regiones más afectadas por la pandemia COVID-19 a nivel nacional. A lo anterior, hay que sumar las 9.400 personas que están bajo la Ley de Protección del Empleo, las que en la práctica también están desempleadas y con niveles de consumo reducidos.
“Quienes perdieron su trabajo o han visto reducidos sus ingresos, usarán los recursos del 10% para pagar productos y servicios de consumo básico. Para los que no han perdido su empleo, una buena idea es usar el efectivo para pagar parte de sus deudas”, especificó.
El especialista añade que, dado el alto nivel de endeudamiento de la clase media y las altas tasas de intereses de sus deudas, es más beneficioso para una persona pagar las deudas contraídas con una alta tasa de interés, como créditos de consumo y tarjetas de crédito, que mantener los recursos en la AFP. El Dr. Pinto explica que la razón de esta recomendación es que las tasas de interés promedio de las deudas de consumo serán siempre superiores a las tasas de rentabilidad que pueden ofrecer los fondos de las AFP.
“Para personas endeudadas, la composición de tasas de interés sobre la deuda puede ser incluso más desastrosa para su futuro económico que retirar hoy el 10% y sacrificar parte de sus ahorros para la jubilación”.
En el caso de las personas sin deudas, la recomendación del economista es retirar de todas maneras sus fondos de la AFP y mantenerlos como recursos disponibles a los que recurrir en caso de emergencia, como desempleo y enfermedades. “Otras personas, sin necesidades financieras urgentes, pueden acumular esos ahorros para la compra de una vivienda o un automóvil”, puntualizó.
SECTORES BENEFICIADOS
El académico explicó que los sectores más beneficiados serán el comercio, restaurantes, y servicios personales, áreas que en su conjunto representan un 8% del PIB de la región de Antofagasta, y donde se han perdido la mayor cantidad de puestos de trabajo producto de la pandemia. Asimismo, indicó que el retiro del 10% de las AFP, junto con el Bono a la Clase Media, contribuirán positivamente a la reactivación económica de la región.
“Los nuevos recursos tendrán un efecto directo en el consumo y la demanda agregada, además de un efecto indirecto en las expectativas de los consumidores”. En este contexto, añadió que las mejoras en las expectativas reducirán los temores de los trabajadores respecto a su vulnerabilidad laboral y la anticipación a ser despedidos producto de la pandemia, y los incentivará a retomar parcialmente sus niveles de gastos previos a la crisis. “Los nuevos ingresos provenientes de las AFP y bonos del gobierno, junto con las mejoras en las expectativas y el proceso de desconfinamiento, contribuirán a la aceleración de la reactivación económica de la región”, finalizó.