En paralelo, la compañía se encuentra desarrollando un piloto que permite al transporte pesado operar con la tecnología dual diésel-gas. Todo esto se enmarcar en la estrategia de Gasco de entregar soluciones energéticas amigables con el medio ambiente y de avanzar en la liberación de las restricciones existentes para el gas licuado vehicular en el país.
Un importante avance para el sector del transporte logró Gasco recientemente, luego de convertir los primeros vehículos livianos para operar con diésel y gas en Chile. Esto nació a partir de la autorización emitida por el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones para la adaptación a gas licuado del modelo Hyundai Porter, en modalidad dual diésel-gas. Su operación considera el funcionamiento conjunto de ambos combustibles reemplazando un porcentaje de diésel por gas licuado. Con esta acción la compañía busca continuar reforzando su estrategia de avanzar hacia un parque automotor más amigable con el medio ambiente mediante un mayor desarrollo del gas vehicular en el país.
En concreto, mediante la aprobación del Ministerio, esta certificación permitirá que este tipo de vehículos livianos —ampliamente utilizado en el transporte urbano de bienes y mercancías— puedan acceder a una tecnología que trae importantes beneficios tales como un mejor rendimiento del motor debido a una mejora considerable de la potencia y torque del vehículo, además de generar ahorros en el consumo del combustible en torno a un 5 y 10% dependiendo del patrón de consumo.
Luego de esta aprobación, Gasco decidió convertir 10 de sus camiones de reparto de cilindros a esta tecnología y el objetivo de la compañía, en el mediano plazo, es escalarlo a gran parte de su flota de reparto domiciliario.
Fernando Ledesma, Gerente de Negocio Transporte de Gasco, comenta que “la conversión de estos vehículos consolida la posición de la compañía en el liderazgo y la promoción del transporte a gas, en este caso en particular dando un paso importante hacia la sustitución de diésel”.
Junto a lo anterior, Gasco se encuentra desarrollando un piloto que permitirá al transporte pesado operar con la tecnología dual diésel-gas, con el fin de mostrar las ventajas mecánicas, de consumo y medioambientales que derivan del uso de gas vehicular en este este tipo de transporte.
De esta forma, la compañía continúa reforzando su estrategia de posicionar al gas licuado como una alternativa sustentable para el transporte nacional, en miras a lograr una modificación en el Decreto Nº55 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para flexibilizar las restricciones que existen actualmente para el gas licuado en el sector, ya sea en la certificación de vehículos particulares como en transporte pesado